Lucharon, se dejaron todo, aún así no pudieron

El Valencia CF hizo gala de un buen juego en una noche de Liga de Campeones. Batiéndose al Bayern  de Munich, uno de los grandes de Europa, el cual fue inferior al equipo valenciano. Jugaron muy bien, dando su mejor versión, aunque el equipo de Munich con una jugada de mala suerte para el Valencia lograron empatar.
A principio, el equipo del Túria no ofreció un juego del todo bueno, aunque no lo hacían mal, y el Bayern tampoco lo hizo lo suficientemente bien.
Corría el minuto 33 cuando Antonio Barragán, lateral derecho, con una amarilla encima realizó una acción sin pensamiento alguno, provocando que le sacaran roja directa, sin embargo, era una acción que se decantaba más por targeta amarilla, fue expulsado, algo que después de esa acción fuése amarilla o roja hubiera ocurrido igual.
Esta acción fue decisiva para, que el Valencia entrara en el partido, dando una muy buena imagen; y a partir de ese momento cualquiera hubiera dicho que los valencianos ganaban. Jugaban, tocaban, defendían, presionaban y morían en el campo, por su equipo. Cabe destacar Sofianne Feghouli, el argelino jugó espectacularmente bien, derrochando sudor y esfuerzo por tal de ganar ese partido. Después de la expulsión le tocó ser carrilero por la banda izquierda y eso hizo, defendió y atacó, consiguiendo así cortar jugadas peligrosas y ocasionarlas al equipo contrario, hasta que consiguió marcar un gol en el 77. Se marcó una expléndida jugada individual que acabó en gol después de dar en la mano del defensor del equipo alemán Dante. Poco duró la alegría cuando, atacaban los bárvaros por la derecha y con un centro puesto que dejó pasar Mario Gómez, para que con un poco de suerte Müller rematara tocando la bota del mismo Feghouli.
Más tarde, entró el león Valdez, que aunque se le dan bien esas situaciones, donde suele marcar dando una victoria, no lo consiguió, ya que apenas vio portería.
Jugaron bien, pero no pudieron hacer más.

Cuando Özil salvó a los blancos

Pasaban los minutos del segundo tiempo en el Santiago Bernabeu, y el Real Madrid perdía por la mínima, y por lo que se veía estaban con ganas de ganar ese partido que tenía su importancia. El Borrussia aguantaba los distintos ataques del Madrid que eran continuos, por la banda y por el centro, desde lejos y desde cerca, desde arriba y también por bajo. No había manera la eficacia del equipo visitante era lo poco que le faltaba al local, y eso se lo ponía más difícil a los merengues. Llegó el minuto 80, quedaban diez minutos y el descuento que añadería el colegiado, continuaba ese marcador de 1-2 que daba la victoria a los alemanes, algo que no sería del todo bueno para el equipo madrileño.

Cada vez se acercaba más el minuto 90, pero justo antes en el 89 se produce una falta en la frontal del área, aunque un poco a la derecha, a favor del Real Madrid. Se oían halagos y cánticos para el equipo blanco, los nervios se reflejaban en las caras del publico alemán, y se preparaban para tirar Cristiano Ronaldo, que es el que suele tirar las faltas en el equipo, y Özil, el cual no suele hacerlo muy a menudo.
Aunque parecía que ésta era la ocasión de CR7, después del que no fuera uno de sus mejores partidos, pero éste se la cedió al mediapunta. Sin apenas carrerilla golpeó el balón, lo hizo de tal manera que cogió un increíble efecto, también fue tan preciso que golpeó en el palo des pues de botar, y entró fue perfecto engaño al portero y a mucha gente que estaba mirando el partido. Fue un auténtico golazo, que quedará en la historia, y que salvó a los blancos de una derrota. Las caras de los aficionados y jugadores cambiaron, se llevaron un punto útil, aunque se quedaron con ganas de algún gol a su favor, que le dieran la victoria.